LA TRAGEDIA DEL BOLICHE KHEYVIS
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Los restos de Kheyvis (Diario Popular) |
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Cartel del boliche (Diario Popular) |
El 20 de diciembre de 1993, un grupo de adolescentes
del colegio La Salle Florida, festejaban su fiesta de egresados en el club
nocturno Kheyvis, ubicado en la
calle Libertador 1965 en el Municipio de Vicente López. La fiesta transcurría
de manera normal con sus tintes de emoción, felicidad y nostalgia, como suele
ocurrir en cualquier cierre de secundaria. Pero lo que no se esperaba este
grupo de jóvenes era que ese boliche se convertiría en una trampa mortal.
A la madrugada, sonaba una canción de Los
Pericos mientras que un menor de edad roció un sillón con licor y lo prendió
fuego con su encendedor. Las llamas rápidamente tomaron el techo de paja del
lugar y el pogo se desarmó. En medio de la oscuridad y tratando de no ahogarse
con el humo, los jóvenes intentaron escapar del incendio por la puerta de
emergencia. Pero las salidas estaban cerradas con candado.
Aunque la mayoría de los jóvenes lograron
escapar, la Tragedia de Kheyvis dejó
20 heridos y cobró la vida de 17 chicos: Mariano
Bravo, Rolando Broda, Leandro Buganem, Francisco Gaeta, Darío Pablo García,
Erica Gori, Hernán Grosso, Cristian Gutiérrez, Pablo Petralli, Juan Mantenga,
Sebastián Simonini, Fernando Tablada, Maximiliano Tejedor, Rodolfo Unold,
Nicolás Blanc, Nicolás Roberto Bonomi y Jorge Luis Fajardo.
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Personas fuera del boliche en la noche de la tragedia (Anónimo) |
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La Nación, 22/12/1993 |
Aquella noche, el boliche estaba arrebatado
de 600 personas, aunque solamente tenía capacidad para 150. La entrada
principal era la única abertura por la que se escurrieron todos los invitados y
el staff mientras se quemaban las instalaciones de madera. Era imposible
destrabar las puertas a las calles Malaver e Italia. Muchos de los
adolescentes, entre ellos Nicolás Bonomi y su primo Maximiliano Tejedor,
entraban y salían para sacar más personas, hasta que el techo de paja se
desmoronó y dejó a muchos atrapados bajo los escombros en llamas.
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Tapa del diario Clarín el 21/12/93 |
A la mañana siguiente, los diarios de todo
el país publicaron imágenes de los restos del edificio en sus portadas. Kheyvis
fue la mayor tragedia en un club nocturno argentino hasta los años 2000, e
incluso una de las más fatales del mundo. Los padres comenzaron a desconfiar de
la seguridad de las discos y cada día había un artículo nuevo sobre los peligros
de salir a bailar. El colegio La Salle se vistió de luto y los testigos
recordaron de “La Madrugada del Horror” hasta que los mismos nombres de
sospechosos y culpables se repetían una y otra vez, hasta aparecer en los
reclamos de justicia por las víctimas.
Según los sobrevivientes, la quema comenzó
en la zona VIP del boliche, cuando un chico prendió fuego un mueble a modo de
chiste. La mayoría de los relatos concuerdan que fue Nicolás Zunino, un
estudiante de 16 años del colegio La Salle. Zunino fue detenido y permaneció 15
días en prisión, aunque fue liberado por falta de pruebas. Y así fue el inicio de
la interminable causa del caso Kheyvis.
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Mapa explicando la estructura del boliche en Clarín, 21/12/93 |
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Entrevista a pareja sobreviviente en Clarín, 21/12/1993 |
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Clarín, 21/12/1993 |
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Clarín, 21/12/1993 |
Las respuestas a los reclamos de justicia
parecían inalcanzables. Poco a poco, los diarios comenzaron a recolectar
entrevistas para armar su propia cronología de los hechos, antes de que la ley
pudiera intervenir. Los medios hegemónicos del país se poblaron de artículos sobre la continuación del caso, que parecía no tener respuestas. Primero llegaron los testigos, después las teorías y por último, el poder judicial de Vicente López.
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Clarín, 05/01/94 |
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Kheyvis, la mayor tragedia en un boliche del país. También, fatal en el mundo. Clarín, 21/12/93 |
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Los escombros (Diario Popular) |
La primera en aparecer en la trama fue la jueza de menores María Piva de Argüelles, que se hizo cargo de la causa en 1993. Su objetivo fue determinar los autores del incendio, lo que llevó a la detención del principal sospechoso, Zunino.
Pero la causa no continuó como se esperaba.
A lo largo de los años, el caso fue cambiando de jueces, pero no logró avanzar.
En 1999, siete años después de la tragedia, la Cámara de Apelaciones de San
Isidro advirtió a los jueces y fiscales sobre las múltiples irregularidades en
la investigación y demostró su preocupación por la lentitud con la que se
manejaba el caso.
Además de esta causa, existía otra bajo el
juez Carlos Castillán, que investigaba la responsabilidad de diez inspectores
municipales sobre la habilitación de Kheyvis, cuando el boliche no cumplía las
medidas de seguridad necesarias. La causa fue trasladada al Nro.3 de San Isidro
Dr. Carlos Rodríguez Varela, donde podía ser archivada si la sentencia no se
ejercía rápidamente. El 20 de julio de 1998, el día del Amigo recibió una
noticia impactante: los diez inspectores bajo investigación fueron liberados
con la única condición de pagar una fianza de 200 pesos.
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"Madrugada del Horror", Clarín, 22/12/1993 |
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El boliche no cubría los requerimientos necesarios para estar abierto al público. |
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Clarín, 26/12/1993 |
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Tapa de la revista Gente del 21/21/93 |
En septiembre del 2002, la Sala I de la
Cámara Penal de San Isidro condenó a dos personas: el dueño Osvaldo Jesús, a
cinco años de prisión y diez de inhabilitación para ejercer el comercio, y a la
inspectora municipal Ofelia Molina, a tres años de cárcel en suspenso. También
hubo una pena de dos años de prisión en suspenso y la inhabilitación perpetua
para ejercer cargos públicos a la arquitecta Sandra Ponce de León, que remodeló
el boliche con la aprobación de Molina. Esta resolución revocó la decisión de
un juez transitorio, Eduardo Lavenia, que había absuelto “libremente y sin
costas” a los tres acusados en mayo del 2000.
En 2006, las familias presentaron un
recurso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, quienes citó a las
partes para lograr una resolución del caso. Otro intento que no tuvo éxito, ya
que no llegaron a un acuerdo entre las familias, la Municipalidad de San Isidro
y la empresa aseguradora Mapfre Aconcagua. “Finalmente”, En 2011, la jueza Gabriela
Paladín condenó al Municipio de Vicente López, a dos funcionarios municipales y
a los ex dueños del local por lo ocurrido en el boliche. También, estableció
diferentes montos para cada familia en función del daño moral y psicológico que
sufrieron. En total, se hablaba de unos 50 millones de pesos.
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Los restos de la estructura (Diario Popular) |
En el fallo, se explicita que los abogados
enviados por el intendente del distrito, Enrique García, habían negado los
cargos: señalaron que el local "contaba con las medidas de seguridad
exigidas por las normas vigentes", dijeron que el incendio fue
consecuencia "de la conducta delictiva de un tercero" y que "se
trataba de una fiesta de la que el Municipio no tenía conocimiento". Sin
embargo, Paladín manifestó que "más allá de haberse probado que el origen
de la tragedia fue intencional", eso no "excluye de
responsabilidades" a los funcionarios y tampoco a la aseguradora Mapfre
Aconcagua, que había sido contratada por los dueños de la discoteca. A esto se
agrega que el peritaje incorporado al expediente judicial determinó que
"cualquier foco de incendio de orden menor llevaba a la catástrofe por las
características ilegales de la construcción, la existencia de materiales
altamente combustibles y productores de humo".
Así, después de décadas de traslación de
causas, cambio de jueces, causas penales caducadas e información encubierta, el
caso de Kheyvis fue “cerrado”. Pero los padres no están satisfechos, ya que no
hay nada que la justicia pueda hacer para remediar el calvario que sufrieron. Raúl
Bugannem, padre de Leandro, una de las víctimas, atribuyó que “fueron todos
comprados” en la Justicia “por la chequera del intendente” de Vicente López.
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El "Grupo Padres de Kheyvis", en una movilización. |
Desde 1993 hasta el 2011, los seres
queridos de las víctimas se movilizaron para reclamar justicia por la memoria
de sus hijos. En el 2013, a 20 años del hecho, los allegados los homenajearon
en la plaza Vicente López y Planes, con una ceremonia y una placa con sus
nombres, regalo de sus amigos y los sobrevivientes. Actualmente, los padres continúan su lucha en solidaridad
con otras causas desde la Asociación “Grupo de Padres de Kheyvis”,
que fundaron
el 20 de julio de 1996 para alentar la resolución de la tragedia y evitar
desastres futuros similares. Más adelante, los Padres de Kheyvis estarían
presentes junto a los familiares de las víctimas de Cromañón y formarían un
programa de radio para la educación, ayuda y prevención comunitaria, además de
reaparecer en los diarios cada 20 de diciembre para recordar lo ocurrido y
mantener viva la memoria de sus hijos.